Más salud con más vitaminas y minerales
Los alimentos que comemos pueden influir sobre nuestra salud. Una mayor cantidad de nutrientes en nuestra comida permite que nuestro organismo se fortalezca. El alimento ecológico, al no estar tratado con ningún tipo de químico, contiene más micronutrientes que el obtenido de la agricultura y ganadería convencional.
Sin ingredientes manipulados geneticamente ni pesticidas
Nuestros alimentos se han cultivado de forma tradicional, no han sido manipulados genéticamente. Estamos en contra de los transgénicos porque no se sabe los problemas que puede generar su consumo a largo plazo sobre nuestro cuerpo. Además los alimentos que ofrecemos no han sido tratados con pestícidas químicos. Creemos que ingerir éstos, aunque sea en pequeñas dosis, es algo que tiene un efecto negativo sobre nuestra salud.
Cuida el planeta, respeta la diversidad el campo y no contamina
En la agricultura ecológica se utiliza una combinación de diferentes cultivos y variedades de plantas en el mismo campo, evitando los monocultivos de la agricultura industrial. Esta diversidad crea un equilibrio natural beneficioso entre las distintas especies que coexisten en la explotación agrícola. Además al no utilizarse insecticidas ni fertilizantes químicos evitamos la contaminación de los suelos y de los acuíferos.
Repeto al animal, nadie los cuida mejor
La ganadería ecológica prioriza la salud y el bienestar de los animales.
Prohíbe que se les suministren tratamientos artificiales de engorde como las hormonas o medicamentos como los antibióticos. Viven en instalaciones amplias y más limpias. De este modo, pueden completar su ciclo natural de vida, ya que sufren menos stress y menos enfermedades.
Prohíbe que se les suministren tratamientos artificiales de engorde como las hormonas o medicamentos como los antibióticos. Viven en instalaciones amplias y más limpias. De este modo, pueden completar su ciclo natural de vida, ya que sufren menos stress y menos enfermedades.
Sin fertilizantes químicos ni metales pesados
En la agricultura ecológica no se utilizan fertilizantes químicos que aceleren artificialmente el crecimiento de la planta. Esos fertilizantes son absorbidos por verduras y frutas y pasan a nuestro cuerpo cuando las comemos. Además algunos de estos fertilizantes pueden contener metales pesados, que una vez ingeridos resultan muy difíciles de eliminar.